Hay una cosa de la que yo no hablo nunca, porque me da reparo. Del voluntariado. Aquí donde ustedes me ven, yo parezco una don nadie, una pringá. Y probablemente lo soy. Pero hay gente que ve más allá de mi evidente belleza física, y confía en mí para tareas de alto calado, y así recientemente me eligieron como representante de los voluntarios que trabajan en Etiopía con la congregación religiosa a la que pertenece el proyecto de la Santa Infancia, y me han mandado a Nairobi cuatro días a un encuentro de voluntarios laicos del África africana. Comparto habitación con una muchacha de Jo’burg, que yo pensaba que era el modo que tenían los enteraos de decir Yohannesburg, pero no debe de ser así porque la muchacha esta dice todo el nombre completo, como la gente normal.
A mí ya el programa del encuentro éste me tocó un poco los pies, porque yo del África, como digo frecuentemente, no he visto nada, y, ya que te traen a Nairobi, lo mínimo que te podrían enseñar sería un rinoceronte. Pero no. Nos han planificado una visita a un slum. A ver pobres nos llevan, como si no viéramos bastantes cada uno en nuestro respectivo país. Luego he entendido que gran parte de los participantes trabajan en oficinas de coordinación de proyectos, y los pobres los ven poco, y a ellos, que sí saben lo que es un safari, pues les tira más el slum para turistear. Porque en este encuentro no sólo hay voluntarios, sino también gente con un sueldecillo que ha viajado. Y que son un rollazo, porque se pasan la vida mencionando otros países distintos: huy, esta carne es como la que hacen en Ghana; ostras, ésos kaktus también crecen en Kinsasha; hala, el crepúsculo me recuerda a Bujumbura; pues los plátanos en Kigali son más sabrosos. Y así. Yo es que la gente viajada no la soporto.
Ayer tuvimos una especie de velada donde cada quien aportó lo que buenamente pudo. Y de allí la delegación de Etiopía salimos un poco chafaos, porque nos dimos cuenta de que vivimos en el África triste, y, de repente, nos apetecía vivir en el África alegre, que tiene unos cantos preciosos. Porque, reinas, qué bonita música la de los otros países. Qué divertidos los de habla portuguesa, y qué camisas coloridas. Los que venían del Congo intentaron consolarnos asegurando que la música allí también apesta, pero creo que lo decían por solidaridad. Yo ya estoy escribiendo a CCC para ponerme a aprender francés.
Y del voluntariado en sí, pues ya os contaré otro día. Tampoco es tan importante.
Llamame cateta pero nunca me hubiera imaginado así Nairobi (porque imagino que la foto es de ahí). Ya siento que no te llevaran de Safari. Yo si quieres este verano nos subimos a la cuniacha, o te llevo a Faunia o al zoo o dónde tu quieras, reina.
Pues cari a mi me ha pasado lo mismo que a Belen, impresionada me ha dejado la foto. HY
De nuevo tu fan. Me ha hecho mucha gracia la observación de lo triste que es Etiopía en comparación con el resto de África. Fue lo primero que me chocó cuando comencé a conocer el país al iniciar mi proceso de adopción (es lo que me está uniendo poco a poco al país). La verdad, la música etíope, por mucho que me empeñe en verle su aquel es un auténtico coñazo.
1.Espero que esto no lo lean muchos etíopes (me impedirían la entrada al país)
2. Espero que si algún día llego a tener al chiquilla-o no se entere de este mensaje…
Saludos de Celia
Seguimos, como siempre, atentos a la Santa Infancia, pero el motivo principal de este post es comentarle a Celia que si tiene curiosidad por la música etíope puede compensar el absoluto coñazo que efectivamente supone parte de la música tradicional escuhando algo de Aster Aweke o, si le interesa algo más moderno, Zeritu. Personalmente, creo que el amárico suena mejor cantado por mujeres, (las dos citadas son ejemplo) pero también hay algún incomprensible fenómeno de masas masculino como Teddy Afro, (mezcla discotequero/patriota opositor); esta última sí es una opinión por la que te pueden prohibir la entrada a Etiopía o más probablemente echarte a patadas pues Teddy causa furor…….
Respetando a la gente que dedica una parte de su vida-como tú- a la S. Infancia, existe también esa masa de carne y hueso que vive de estos menesteres, viajan mucho, comen bien y ganan buena pasta. Si desapareciera la pobreza ¿Dónde estarían? Pues pertenecerían a algún grupo deportivo, a algún club de turismo de naturaleza exótica o serían miembros de algún proyecto universal, con tal de seguir viajando y viviendo de p. m. Así ocurre y en cualquier lugar te los encuentras delante.
Hola
te sigo desde hace tiempo…es genial lo que dices y como lo dices. Enhorabuena.
Te queria presntar la Asociacion que acbamos de crear ETIOPIA VIVA con un proyecto de ayuda a la infanci en marcha en sur, exactametne en Salamber (Kucha woreda)
Estamos contentisimos de como marcha y vamos a apliarlo(acttualmente hay 8 niños y queremos que haya 4 mas) y queremos iniciar otro para niños con necesidades especiales.
Si alguna vez vas para el Sur y te apetece hazmelo saber, el alojamiento lo tienes en la casa que tenemos alli.
Si quieres que te cuente algo mas del proyecto preguntame lo que quieras o visita muestro blog
etiopiaviva.blogspot.com/
ANIMO Y SIGUE ASI PORFA
Yo es que la gente viajada no la soporto…que patetico eres y tu redaccion me parece de la de un niño de cinco años…
Sinceramente creo que no tienes ni idea de lo que es el voluntariado, ¿y encima te mandan de representante de un grupo de voluntarios?. ¡¡Qué vergüenza!!
Si lo que te apetece es ir de compras, paseos turísticos y safaris… trabaja, culturizate un poco y viaja.
Pero no vayas contaminando el mundo con tu egoismo y estupidez diciendo cosas como » y, ya que te traen a Nairobi, lo mínimo que te podrían enseñar sería un rinoceronte. Pero no. Nos han planificado una visita a un slum. A ver pobres nos llevan, como si no viéramos bastantes cada uno en nuestro respectivo país.» Tú si que eres pobre.