Últimamente me ha dado por escuchar la Afro FM cuando voy en coche. Es una radio etíope que emite en inglés. El grueso de la programación la compone música estadounidense, normalmente pop o rap (más rap que pop). A mí la musiquilla que ponen me da bastante asquillo (mis allegados saben que, en el terreno musical, soy difícil de complacer), pero la escucho porque las locutoras me fascinan. Son chicas etíopes que intentan hablar un inglés tipo Jenny-from-the-block, muy suburbial, pero no lo acaban de conseguir del todo. Las que hablan por el día dan bastante el pego, pero, cuando el sol cae, se ve que dan vía libre a las que todavía están acabando el CCC y las pobres hacen lo que pueden.
Además de la musiquilla, la radio debe estar patrocinada por Naciones Unidas o something like that, porque tratan también temáticas concienciadas. Por ejemplo, la locutora de esta mañana, se ha marcado un rap sobre la mortalidad materno-infantil que me ha dejado muerta del susto. No mother should dye while giving life. Yeah.
Además, tienen perfil en Facebook e intentan hacer debates en los que los oyentes pueden participar a través de Facebook o enviando sms. El otro día la chica intentó hacer un debate titulado -lo juro- “raping and tradition”. El argumento a debatir era si los oyentes pensaban que era correcto la tradición presente y practicada en muchas etnias etíopes de raptar a una chica, violarla y luego, ya si eso, arreglarse con la familia y casarse. Teniendo en cuenta que la participación llegaba a través de Facebook y móviles, pues uno pensaría que vaya tontuna debatir con gente de clase media-alta una cosa tan evidente. Pues no. El pueblo etíope nunca deja de sorprenderte. Hubo mensajes del tipo “es una tradición y forma parte de nuestros valores, y son los americanos y extranjeros en general que nos quieren despojar de nuestras tradiciones”. Es verdad que hubo muchos más mensajes en contra de la violación, pero el hecho es que hubo mensajes a favor de perpetuar la tradición por el simple hecho de ser éso, una tradición. No fui yo la única sorprendida, porque la locutora llegó un momento en que casi se hecha a llorar. C’mon, men.
Ese mismo día, por la noche, el debate era más light. Era sobre peleas en los bares. La locutora se pasó una hora de reloj explicando por qué está feo pegarse en los bares, repitiendo incansable que, si te pegas en un bar, corres el riesgo de desconcentrar al DJ y la fiesta se va al garete. Esto es otra cosa que tienen, que estiran los temas un poco demasiado. Y que a veces las locutoras van cortitas de argumentos de peso en torno a los temas.
Para que no se diga que yo critico por criticar (es verdad, pero no es lindo que me lo echen en cara), aquí va la propaganda: la Afro FM se puede escuchar en el 105.3 en Addis. En el gueter, para variar, no tengo ni la más remota idea, pero me da de que no se escucha. Tienen página web apañá (yo nunca he conseguido abrirla del todo, pero lo poquito que entreveo me parece bastante fashion) y el susodicho perfil de Facebook. Ahí queda.
he abierto la web y los locutores no están nada mal, a ver si localizas a alguno, je je.
Qué casualidad, kaktus, hoy me ha enviado mi marido este link (en inglés) donde hablan del tema de los raptos. Debe ser que está de actualidad ahora. A mi me ha parecido muy interesante, echale un vistazo si la conexión te lo permite.
http://www.independent.co.uk/news/world/africa/kidnapped-raped-married-the-extraordinary-rebellion-of-ethiopias-abducted-wives-1922263.html
A nosotros en mi pueblo los americanos y los franceses, que ya se sabe que nos odian por que somos mucho mejores que ellos, nos han llevado a prohibir tirar una cabra desde el campanario. Desde entonces las fiestas ya no son lo que eran porque la mancha de sangre y de restos orgánicos se iba superponiendo año tras año en la puerta de la iglesia y hacía muy bonito cuando ibas a misa los domingos. ¡Las tradiciones hay que respetarlas!
he abierto la web y los locutores no están nada mal, a ver si localizas a alguno, je je.
A nosotros en mi pueblo los americanos y los franceses, que ya se sabe que nos odian por que somos mucho mejores que ellos, nos han llevado a prohibir tirar una cabra desde el campanario. Desde entonces las fiestas ya no son lo que eran porque la mancha de sangre y de restos orgánicos se iba superponiendo año tras año en la puerta de la iglesia y hacía muy bonito cuando ibas a misa los domingos. ¡Las tradiciones hay que respetarlas!