Lo estoy llevando lo mejor que puedo. El Mundial, digo. La gente me para por la calle y me felicita, como si hubiera jugado yo. O como si me fueran a dar alguno de los miles de euros que les darán a los chicos de La Roja. Yo acepto los parabienes con la máxima dignidad, e intento no pensar en el asquillo que me dan este tipo de cosas, este encumbrar a dioses mediocres, este presuponerles valores humanos de pureza e integridad inalcanzables para el resto de los mortales. Me concentro en ideas como que eventos como el Mundial dan esperanza a mucha gente que realmente necesita evadirse de la dureza de la vida cotidiana (no todos pueden ver Glee), aunque en el fondo estoy convencida que es el “pan y circo” de nuestro tiempo. Sólo que sin pan.
Ayer vi brevemente el sarao montado en España, con millones de personas en las calles viendo el partido. Es lo que tiene el paro, que te deja mucho, mucho tiempo libre. Como conclusión positiva (soy una persona bastante contradictoria), diré que me parece justo que hayamos ganado el primer mundial celebrado en África: dentro de poco, nuestras cifras de desempleo no tendrán nada que envidiar a las de la mayoría de países africanos.
Y encima, la Santa Infancia ha comenzado a emular alguno de los peinados imposibles de las estrellas del Mundial.
Pues eso, que ya lo dice Shakira: Waka, waka.
Efectivamente, es el circo de nuestro tiempo, no hay que darle más vueltas. Si nos hace un poquito más felices que la pelotita entre en la red, ¿por qué no?
Gracias por seguir ahí. Se hace muy largo entre entrada y entrada.
Gracias!! por fin en algún sitio escriben algo coherente respecto a todo esto. Y gracias por recalcar el hecho de los dineritos que se van a embolsar estos chicos tan humildes y tan campechanos.
Porqué te has ido a africa, cari???