Me llevo tres lenguas, varias habitaciones distintas y dos casas vividas en estos ocho años.
Me llevo un círculo estrecho de amigos que comparten vida, trabajo e ideales. Me llevo toda esa gente con la que he vivido, que me ha hecho sacar lo peor y lo mejor de mí. Que ha soportado y valorado lo peor y lo mejor de mí.
Me llevo las noches de hospital, los días de funeral, las carreras luchando contra lo peor, la angustia de la certeza del fracaso, el vacío de lo irreparable.
Me llevo la pobreza, entendida como niebla envolvente y pegajosa, despojada de tópicos: dura, oscura e ilimitada. Me llevo el sufrimiento humano en sus variantes más crueles, las madres que odian a sus hijos, los niños incapaces de sentir con dignidad. Me llevo historias rotas, truncadas, pero también aquellas que tienen un futuro, una esperanza.
Me llevo muertes por sorpresa, nacimientos inesperados. Me llevo la Vida como una corriente impetuosa que nos arrastra, queramos nosotros o no. Me llevo la Esperanza de las pequeñas cosas, las sonrisas torcidas y aquellas enormes. Me llevo lágrimas y juegos, la escritura vacilante de G, las piernas torcidas de A., los pulmones negros de Y., su respiración, años después, segura y sana. Me llevo abrazos, tantos abrazos. Y besos con babas, con mocos, piojos en la ropa, hongos en la piel.
Me llevo las caídas de D., la vida normalizada de R., la primera regla de L, las pastillas (y todo lo demás) de M. Los “te odio”, los “eres la mejor madre que he tenido”, los “te quiero y eres la más guapa del mundo”.
Me llevo ET volando en una bicicleta, Harry Potter que se para en su octava película, a falta de los veinte minutos finales, me llevo la traducción de Matrix y la pasión por Lobezno.
Me llevo la habilidad de conducir, el saber manejar un taladro, los reports, los proyectos diseñados. Me llevo la ilusión por cambiar el mundo, la certeza de no haberlo logrado, la satisfacción de haberlo intentado, las ganas de intentarlo todavía, con todas mis fuerzas.
Me llevo la creencia de que todo lo que hice, lo hice porque respondía a una llamada más grande que yo. La misma llamada que ahora me lleva a otro sitio.
Me lo llevo todo. Porque es mío. Me lo he ganado.
Suerte, muchísima suerte!!!
Es tuyo, todo eso y más.
No nos olvides. Escríbenos de vez en cuando…
Un abrazo y un beso enorme.
sigue escribiendo por favor
gracias por tus relatos
Suerte!! y sobre todo GRACIAS, gracias por compartir parte de lo vivido con nosotros, por dejarnos asomarnos a parte de lo que has visto, sentido, pensado….
Por eso, donde vayas, llévate también mi más profundo agradecimiento por todo lo que leerte me ha aportado.
Me encantaría poder seguir leyendo…..por eso, egoistamente, te pido lo mismo que Filla: «No nos olvides. Escríbenos de vez en cuando…»
Un gran abrazo
Gracias por ser. Gracias por estar. Gracias por contarlo. Gracias, quizás, por existir.
Me sumo a esta cadena de GRACIAS y buenos deseos allá donde vayas. Tu mirada ha sido una mirada sabia que nos ha dado mucho, y estare por ello, agradecida de por siempre. Se feliz y sigue construyendolo como te he visto y sentido hacerlo en estos años. Te echaremos de menos…
Te deseo lo mejor en tu nueva vida, casa, ciudad….Allá donde vayas se feliz, yo tambien quiero darte las gracias por compartir con nosotros tantos momentos, ojala sigamos teniendo noticias tuyas por aquí de vez en cuando, si tu así lo quieres.
Un abrazo
Buffffff… Te deseo todo lo mejor allá donde vayas. No te olvides de nosotros y sigue contándonos cómo te va. Mil, millones y tropecientas infinitas más GRACIAS por estos ratos compartidos en este blog acercándome al país de mis hijos. Todo un lujo y un placer. Hasta pronto.
Gracia por tantas sonrisas y lágrimas , acercándonos y compartiendo tus vivencias.
ha sido un gran placer leerte
Muchas gracias y mucha suerte!!
Gracias. Gracias. Y mil gracias. Por ser tan generosa. Por cambiar un poquito esa parte del mundo. Por tomarlo con paciencia, humor, y mucho amor.
Estaremos esperando muchos por sí un día vuelves a nuestras vidas. Por si tenemos la suerte de ser atravesados de nuevo.
Que vaya bien, haya donde vayas, que puedas ser feliz.
Un abrazo,
Nerea
¡Segurisísimo que te lo has ganado!!!
Gracias por compartir tus experiencias con esa autenticidad políticamente incorrecta.
Llegué a ti cuando, sola, buscaba saber más sobre la tierra en la que iba a ir a buscar a mi hijo. Han pasado cinco años y me sigue encantando leerte y me sigue aportando mucho esa actitud tuya realista, «echá p’alante», resolutiva, cargadita de humor, de ternura, y, a veces, de rabia, que me da una imagen libre de estereotipos y más cercana de Etiopía y su gente.
Te he echado echado de menos en las interrupciones y no sabes como me ha alegrado tu maternidad y cuánto he disfrutado con tus relatos.
Vayas donde vayas, serás un regalo para quienes te rodeen. Feliz vida a las dos.
Y si quieres escribir será un placer leerte.
joooooooooooooo te voy a echar muchísimo de menos!
Muchas gracias por compartir esa vida tan peculiar que decidiste vivir y que nos has sabido transmitir con tanto tino. Me he reído, he llorado, me he horrorizado o maravillado…y cuando volvía de tus relatos me parecía imposible estar sentada donde estuviera sin haberme teletransportado.
Lo que voy a echar de menos asomarme por este agujerillo…
Que tengas mucha suerte alla a donde hayas decidido ir, y por favor, por favor cuéntanos de vez en cuando como te va a ti y a tu Nena.
Un abrazo enorme!
Y te llevas a tu nena. Que sin duda, solo ella, hace que el viaje haya merecido la pena.
Te descubrí hace muchos años, en un blog antes de este blog, y no he dejado de asomarme a esta ventanita que me ha permitido conocer más de cerca el país donde nació mi hijo mayor. Gracias por ser esta correa de transmisión. Gracias por acercarme a tu día a día, a tu trabajo, a tus vivencias, a tu Santa Infancia… gracias por hacerme llorar, sonreír, reír a carcajadas, indignarme, alegrarme, ser parte de lo que vives.
Vayas donde vayas, estoy convencida de que seguirás teniendo mucho que contar. Y espero que quieras hacerlo.
Ya sabes donde encontrarme.
Un abrazo enorme.
Mucha suerte. No dejes de escribir, por favor.
No te conozco, pero a ti me llevó la ilusión de ser madre en ese maravilloso pais hace ya 4 años. Aun esperando el incierto final, me alegro de haber encontrado tus palabras. Algunas hasta las veo. Gracias. Por favor sigue escribiendo para que no nos perdamos. Cuando puedas, te lo has ganado.
Mucha suerte, mucha suerte.
Emociona oírte. Me imagino vivirlo…
Buen viaje. Que esté muy bien.
Deseo que seas muy, muy feliz. Gracias
Buena suerte en tu próxima etapa, gracias inmensas por darnos tu mirada, tu corazón y tus palabras, todo tan poco convencional y tan único. Para mi has sido la ventana en la que me he asomado al país de mi hijo, cada vez que te leía, no sabes cuanto ha significado para mi.
Si, a mi también me gustaría seguir leyendote…otra vez muchas gracias.
Muchas gracias, he aprendido mucho. Leerte da una sensación de familiaridad con la vida de Addis. Y mucha frescura. Me has ayudado mucho en como y qué contarle a mi hijo de su país. Me encantara seguir leyendote. Pero que escribieras de Etiopía para nosotros era un plus. Que te vaya muy bien aunque sin duda con tu nena y tu trabajo te irá.
Gracias por volver a escribir, tu última entrada me encogió el alma y estaba deseando volver a leerte. Descubrí tu blog hace un tiempo y me enganchó tu forma de escribir y tus vivencias.
Muchísima suerte allá dónde vayáis.