• Home
  • tariKe.org
Blue Orange Green Pink Purple

Posts Tagged ‘Juguetes’

You can use the search form below to go through the content and find a specific post or page:

May 04

ONCE UPON A TIME…

Ayer Y. (seis años) me contó muy emocionado que tenía dos libros en casa. Según él, eran dos libros preciosos en inglés que un cliente le había dado a su madre. Lo del “cliente”, como él mismo se dio cuenta justo después de decirlo, se le escapó. En teoría, la mamá de Y. no trabaja. Y no tiene “clientes”. Y no es puta.

Y. me dijo que me traería los dos libros, para que viera lo bonitos que eran y se los leyera. Hoy los ha traído. Uno era el folleto de normas y regulaciones de la Universidad de Addis Abeba de hace tres años. El otro, que tenía hasta dibujos, era el libro de instrucciones de un televisor. Y me ha pedido que se los leyera. Con el primero, como no tenía dibujos, le he contado la historia de los tres cerditos. El segundo ha sido más difícil, porque traía ilustraciones de un mando a distancia, y entonces le he contado una historia de un niño de su misma edad, que vivía en Addis, y, al que, como al propio Y, le encantaba rebuscar en la basura en busca de mierdetas con las que armar juegos estupendos. Esto es real. Y. con cuatro porquerías se monta unos juguetes que son la envidia de toda la Santa Infancia. Una vez, con cuatro tapones de botella, cuatro palillos y una bolsa de leche se hizo un barco con ruedas que causó sensación. Secretamente albergo la ilusión de que llegue a ingeniero.
El niño de la historia, buscando, buscando, se encontraba un mando a distancia mágico, y que cada vez que pulsaba un botón le sucedían cosas maravillosas. Pulsaba el 1, y desaparecía Koshe . Pulsaba el 2, y se encontraba un sofá. Pulsaba el 3, y le caían del cielo unas zapatillas de tacos para jugar a fútbol. El último botón se lo dejaba pulsar a su mamá, y ¡zas!, su mamá ya no tenía que trabajar y podía pasarse todo el día dándole abrazos a ese niño tan espabilado que se había encontrado un mando a distancia mágico. Y eran todos muy felices.

Los mayores se han coscado de que yo estaba mintiendo como una bellaca, y de que en los libros no ponía nada de eso. Misteriosamente, no han dicho nada, y hasta han colaborado en algunas partes de la historia (lo de los zapatos que caen del cielo es suyo). Y. se ha ido a casa súper contento con sus dos libros de historias imposibles. Espero que los pierda, se le mojen o se los roben antes de que aprenda inglés, porque se va a llevar un chasco…

Comparte esto:

  • Twitter
  • Facebook
Jun 30

VESTIDITO BLANCO

M. tiene un vestido blanco de princesa. Realmente no es blanco, es color marfil, amarillento en algunas partes, pero no importa. A M. su vestido blanco de princesa se lo encontraron para la Pascua de hace tres años, y, como desde entonces ha crecido, pues le queda bastante canijo. El vestido es de raso muy fino y con los años se ha ido descosiendo. Lo que eran volantes ahora son jirones y la mayoría de las costuras conservan sólo algunas puntadas.

A M. le encanta su vestido blanco de princesa, y se lo pone todos los domingos. El domingo pasado llovió, y M. tiritaba dentro de su vestido agujereado. Daba bastante cosilla, así que le dí un bonito jersey y unos preciosos pantalones. Ella se los puso, y luego se puso encima lo que queda de su vestido blanco de princesa.

Y es que en la tierra de las hadas quebradas, los piratas sin barco y los príncipes con escudo de plástico, M. vive encantada con su vestido. Cuando cree que nadie la mira, gira sobre sí misma para ver moverse su vestido que, aunque no tiene mucho vuelo, pues algo sí le luce. Es lo que tiene la realeza, que con cuatro harapos van divinas.
M. es a sus siete años una princesa de pocas palabras, tal vez porque nadie nunca la ha escuchado. Por las tardes, cuando se va a su casa, la puedes ver caminando sola por las calles del barrio, absorta en algo que sólo ella ve, sin preocuparse de los jirones de vestido que se le quedan enganchados en las aliagas que han crecido con las lluvias.

La gente dice que M. no es normal. Yo creo que es mágica. Porque es una princesa. De S. también dicen que no es normal, y hoy también a ella la magia se le notaba un montón, porque ha venido con un resto de brillantina en una mejilla. A veces creo que somos todos elfos, hadas, duendes… seres mágicos de Mekanissa, hechos de berberé* y chika**.



M. tiene un vestido.
M. tiene un vestido blanco.
M. tiene un vestido blanco de princesa.
M. tiene un vestido blanco de princesa rota.

Berberé: Es la especia etíope por antonomasia, un polvo rojo hecho a base de chiles molidos y otras especias.
Chika: en amárico, es el barro que estos días llena las calles de nuestro barrio, Mekanissa

Comparte esto:

  • Twitter
  • Facebook
May 19

LLAMADA EN ESPERA

La Santa Infancia se encontró el otro día una calculadora rota con forma de teléfono móvil, y nos hemos inventado un nuevo juego. Jugamos a que yo soy su secretaria, y recibo llamadas para ellos que les cambian la vida. Por ejemplo, que los llama la hija de Al-Amoudin, que es el señor más rico por estos lares, diciendo que, pasando por Koshe, ha visto a A. y se ha quedado profundamente prendada de su belleza, y que se quiere casar con él y ser felices y comer perdices en uno de los fabulosos palacios de su señor padre para el resto de sus días.

O que llaman para comunicarle a Z. que ha ganado el concurso de Míster Komche 2002 (no lo hay, pero debería haberlo), y que, a raíz de eso, lo han seleccionado para aparecer en un anuncio en televisión anunciando mantequilla de una cooperativa financiada por USAID en Welo (la veracidad está en los detalles). Y que, como el citado anuncio está también financiado por USAID, pues negociando, negociando (además de su secretaria, hacemos que soy su representante), conseguimos que le paguen dos mil birr por un día de trabajo (110 euracos).

O que un productor de Bolywood llama a D. para ofrecerle un papel estelar en la primera película india con protagonista etíope de todos los tiempos. Allí, además del salario, negocio las escenas de desnudo y besos, y nos morimos de la risa.

La verdad es que me sale bastante bien. De vez en cuando hago eso tan etíope -y, en mi honesto parecer, tan cateto- que es decir “ah?, ah?” cuando no entiendes algo al teléfono; y, cuando le comunico al interesado el objetivo de la llamada, tapo el auricular con la mano, para que la hija de Al-Amoudin o el productor de Bolywood no escuchen cosas que no son de su incumbencia.

Hay veces que se emocionan, sobre todo cuando negocio dinero de sus trabajos como actores en un serial de la Ethiopian Television, y me dicen por lo bajini “no insistas mucho, a ver si no nos van a dar nada”.

Cuando cuelgo, se quedan siempre un poco plof porque les encanta vivir la ilusión de lo imposible, e inmediatamente me dicen “mira que están llamando otra vez”, y me tengo que inventar otra historia.

Me gustaría creer que un día será verdad. Que alguien los llamará, y adivinará exactamente el color de sus sueños, y los hará realidad. Como mi fe no es lo bastante firme, de momento les cojo los recados que les da la vida. O los que debería darles.

Comparte esto:

  • Twitter
  • Facebook
Ene 12

MEMES

Cuando A. (niña, catorce años) me ha dicho que su maestra quería verme de nuevo, me he pillado soberano rebote, porque es la quinta vez que me llaman del colegio este año y sólo estamos en enero. Esto es una cosa que yo hago mucho, que cuando me llaman los profesores para hablar, a los niños los llevo ya gritados, porque así van más sumisos y el profesor se piensa que realmente se arrepienten de sus fechorías y les da otra oportunidad. Se llama marketing con causa.

Total que, tras advertirle previamente a A. que no toleraría ni una mentira, ni un “yo no he sido”, ni un “la culpa es del resto del universo mundo”, hemos ido a ver a la maestra de matemáticas, que me ha informado, bastante rebotada ella también, que A. no presta atención en matemáticas. “Toma,”-he pensado- “ni en mates ni en el resto de asignaturas, que por algo ocupa el puesto 44 en un ránking de 50”. Pero me he callado y me he limitado a asentir circunspectamente. La maestra, realmente, no me llamaba por eso. Me llamaba por un cuaderno que le ha confiscado a A. y que ha abierto delante de mis ojos, diciéndome que había cosas terribles escritas. Yo, así, a bote pronto, no es que tenga una gran capacidad lectora del amárico, por lo que he seguido asintiendo circunspectamente (que es una cosa que, con los años, me queda bastante circunspecta). A simple vista, el cuaderno aparecía alfombrado de florecillas, brillantinas y corazones varios. Muy Candy Candy. Le he indicado a la maestra que leería con atención el cuaderno, dado que, según ella, el citado documento “is not good for her future life”. Obviamente, ante semejante diagnóstico, yo no he podido menos que volver a asentir circunspectamente, le he dado las gracias y nos hemos ido.

De vuelta a mi office (que la tengo), lo primero que he hecho ha sido llamar a M., que es una trabajadora nuestra, y pedirle que me ayudara a descifrar el cuaderno. Después de lo dicho por la maestra, yo ya había elaborado mis hipótesis, resultándome la más plausible que A. sea una madame y en el cuaderno apunte las citas de sus chicas. Yo, para mi Santa Infancia, quiero siempre lo mejor.

Un meme. Utilizan los cuadernillos para pasarse memes. La cosa funciona así: en la primera página, A. había escrito una cincuentena de preguntas, que luego sus amigos del cole contestaban en páginas subsiguientes. Sólo que, como son muy afanados, además de contestar el meme, pues ponen dibujillos o fotos de revistas o brillantina pegada. La verdad es que es el cuaderno que todo chino soñaría tener. Lo sacudes y te caen cinco flores secas, dos corazones de plástico y tres fotos de actores de cine indio.

Respecto a las preguntas, yo me esperaba “lo peor”, es decir, enterarme de que A. tiene vida emocional (y que me diera envidia), pero no, mira. Aquí van algunos ejemplos de las preguntas hechas por A. y contestadas por una de sus amigas:
_ De las tres letras del ABC anti HIV (Abstinence, Be faithful and Condom), ¿con cuál te quedas?
_ Abstinence
_ Si mañana se acabara el mundo, ¿qué harías?
_ Ir a confesarme
_ ¿Es el sexo una prueba de amor?
_ No

Asustada no, aterrada he quedado. Qué panda de fanáticas están hechas. Las respuestas, ni dictadas por USAID. Por cierto, que su color favorito era el rosa, la bebida que más le gusta es la Mirinda y la que menos el aguardiente local. Y que si un chico le gusta, pues que espera a que le entre y ya (pues espera, maja, espera).

Sí que había algunos poemillas que había escrito un chico del tipo “rezando le pregunté a Dios, ¿me querrá A. algún día?” (en amárico medio rimaba), pero ya. Nada de carnaza, vaya. Al final de nuestra lectura detallada, le he preguntado a M. , que tiene veinte años, por qué la profesora se había quedado tan escandalizada por una cosa natural y bastante ingeniosa en lo que a comunicación y modo de conocerse se refiere. La respuesta ha sido contundente:
_ Los profesores etíopes no entienden nada.

Yo he asentido circunspectamente.

Comparte esto:

  • Twitter
  • Facebook
Oct 31

DE VISITA

Hay un juego de corro muy cuco que la Santa Infancia practica con cierta frecuencia. No es nada del otro mundo, pero a mí me encanta. Básicamente, hay uno que se queda en el centro del corro, parándola. El resto, gira a su alrededor mientras canta: “vámonos, vámonos al bosque a ver si han venido las hienas. Hiena, ¿estás ahí?”
Y entonces la hiena contesta: “Sí, estoy”
_ ¿Y qué estas haciendo?
Y ahí cada uno dice lo que le da la gana. Normalmente, las hienas son gente bastante hogareña, que se lava la cara, prepara la comida, barre su casa o se peina el pelo. Hasta que, después de tres o cuatro veces de cantar la cancioncilla y preguntarle a la hiena por su actividad presente, ésta contesta: _ ¡Estoy comiéndoos a todos! Y los incautos excursionistas cantarines rompen a correr. Al que pilla la hiena, es el que la paga la siguiente vez.

¿Que por qué me gusta? Pues porque la cancioncilla de vayámonos al bosque a ver si están las hienas me encantaría cantarla en Dónde Estas Corazón o en la recepción de la COPE (por lo de las hienas). También es un juego que me da un poco de rabia, porque a mí, cuando la paro y me preguntan “¿qué estás haciendo?”, me encantaría responder “estoy releyéndome la Larousse” o “estoy rizándome las pestañas”, pero lo de la Larousse no lo iban a entender y no sé cómo se dice rizar en amárico. Y así, me conformo con decir, “me estoy tirando un pedo”, imito una pedorreta y nos meamos todos de la risa. Para algo tuve dos asignaturas de guión televisivo y cinematográfico en la universidad: la pedorreta nunca falla como gag.

Comparte esto:

  • Twitter
  • Facebook
Sep 21

TIEMPO DE JUGAR

A pesar de que en Etiopía sólo se distingue entre la estación de lluvias y la seca, todo tiene su tiempo (y lugar, supongo). Así, te das cuenta de que el año va pasando porque cambias de las naranjas y los plátanos, al mango y la papaya. Luego viene el maíz y los aguacates, y vuelta a empezar.

Yo, además de por la comida, me doy cuenta por los juegos. Y me acuerdo de cuando yo era niña, que teníamos el mes de las calcas, y todo el mundo jugaba a calcas hasta que nos despellejábamos las palmas de las manos. Luego nos daba por las cocinillas, y no sabíamos hacer otra cosa, aparte de ensaladas de piñas y hojas. Después, venía un mes de saltar como posesas a la goma y más tarde de hacer el pino puente, hasta que alguien volvía a traer las calcas al colegio y nos parecía que nunca habíamos jugado a nada tan divertido.

Yo siempre pensé que esto era debido a que éramos niñas sin mucha personalidad. De hecho, la mayoría nos vestimos actualmente entre el H&M, el Zara-pastrosa y el Extraordinarious. Alguna outsider se viste también en el Decathlon (no querría dejarme a nadie fuera).

Sin embargo, veo que la Santa Infancia presenta la misma ausencia de criterio lúdico. Las niñas acaban de superar mes y medio de saltar a la goma sin goma (suelen hacerlo con cuerdas viejas o con la cinta que viene dentro de los vídeos y los casetes). Los niños están reviviendo tras seis semanas de jugar a la petanca en sus diversas variantes (con piedras, con discos de plástico, con bolas hechas de calcetines… habrían hecho las delicias de cualquier hogar del jubilado). Desde hace algunos días, un tiempo nuevo ha comenzado: el de las cuádrigas.

La cosa funciona así: un niño se pone en cuclillas, con sendas botellas de plástico vacías y aplastadas debajo de los pies, para resbalar mejor. Otros dos lo empujan, uno de cada mano, a lo largo de todo el porche a la máxima velocidad posible. Y ya.

El juego es bastante simple (no es el Stratego, vaya), pero mola un montón. Después de una semana con la versión básica, ahora están experimentando con nuevas variantes: con un sólo pie, deslizándose sobre la tripa, utilizando cuerdas en vez de sólo los brazos para impulsarse… Es un poco como el esquí acuático, pero de porche. Yo he probado algunas veces (todas las que pude antes de que los seveñás empezaran a mirarme raro, dando a entender que ya no estoy en edad de hacer esas cosas) y es un juego genial.

foto-tiempo-de-jugar

Como todos los juegos de la Santa Infancia, esta versión africana de Ben-Hur (de verdad, que tenemos un tráfico que es imposible caminar tranquilamente), tiene siempre su punto de misterio: ¿quién será el primero en desencajarse un hombro? A mí, particularmente, me encantaría que la Santa Infancia jugara sólo al ajedrez. Piénsese que servidora acompañó al hospital a todos los que se abrieron la cabeza con piedras de petanca mal tiradas, a la que se rompió el brazo en la época de “queremos ser cheerleaders”, a dos que se metieron canicas en los oídos y luego no había Dios que se las sacara, y a Y., que se rompió la clavícula jugando al Circo del Sol.

Eso sí, nunca habíamos tenido el porche tan limpio. Y, oye, que a lo mejor esta vez no se les rompe nada.

Dios, que vuelvan pronto las chapas.

Comparte esto:

  • Twitter
  • Facebook
May 17

RACISMO

En Navidades repartimos muñecas a todas las niñas pequeñas y medianas. A una le tocó una preciosa muñeca negra, supongo llegada como donación de algún hogar progresista europeo. Todas las niñas estaban híper contentas con sus muñecas.

_ ¡Qué mona! -le digo a la niña- ¡una muñeca abeshá!
_ No es abeshá -categoriza- es Gambela
Pobre muñeca. Qué dura vida le espera en Addis.

Abeshá, como muchos sabéis, es el nombre con el que se designan los etíopes a sí mismos como raza. Gambela es la frontera con Sudán, y allí la gente tiene rasgos más africanos, además de ser más oscura de piel.

Comparte esto:

  • Twitter
  • Facebook

tariKe.org

  • Acerca de Tarike
    • tariKe.org
  • Etiquetas
    Addis Abeba Adopción Amárico Brother House Cine Comercio Cuarentena Drogas Emigración España Esperanza Etiopia Filas Gueter Idioma Iglesia Internet Juguetes Kaktus Koshe Manuales Música Nena niños confinamiento Nombres Etíopes Opinión Películas Racismo Radio Regalos Religión Salud Santa Infancia Sociedad Suministros Tarike Teatro Tiempo libre Tráfico Viaje Voluntariado Zway
  • Categorías
  • Sitios que visitaría sin dudar
    • Chino Chano

      Cerrar vista previa

      Loading...
    • Con Viento Fresco

      Cerrar vista previa

      Loading...
    • Diario del Altoaragón
    • Elia
    • Hombre Revenido

      Cerrar vista previa

      Loading...
    • Mama Etiopia

      Cerrar vista previa

      Loading...
    • Road to Ethiopia

      Cerrar vista previa

      Loading...
  • Entradas anteriores
    • abril 2020 (2)
    • noviembre 2017 (1)
    • octubre 2017 (2)
    • septiembre 2017 (4)
    • abril 2017 (4)
    • marzo 2017 (5)
    • diciembre 2016 (10)
    • mayo 2016 (1)
    • abril 2016 (4)
    • agosto 2015 (3)
    • julio 2015 (2)
    • febrero 2015 (2)
    • enero 2015 (2)
    • diciembre 2014 (1)
    • noviembre 2014 (3)
    • octubre 2014 (3)
    • julio 2014 (2)
    • junio 2014 (3)
    • mayo 2014 (2)
    • abril 2014 (2)
    • marzo 2014 (8)
    • diciembre 2013 (3)
    • noviembre 2013 (4)
    • octubre 2013 (6)
    • junio 2013 (3)
    • mayo 2013 (4)
    • abril 2013 (5)
    • marzo 2013 (7)
    • diciembre 2012 (2)
    • noviembre 2012 (3)
    • octubre 2012 (2)
    • julio 2012 (4)
    • junio 2012 (3)
    • mayo 2012 (1)
    • abril 2012 (2)
    • febrero 2012 (4)
    • diciembre 2011 (2)
    • noviembre 2011 (4)
    • octubre 2011 (4)
    • julio 2011 (1)
    • junio 2011 (2)
    • mayo 2011 (5)
    • abril 2011 (2)
    • marzo 2011 (2)
    • febrero 2011 (2)
    • enero 2011 (3)
    • diciembre 2010 (1)
    • noviembre 2010 (4)
    • octubre 2010 (5)
    • agosto 2010 (1)
    • julio 2010 (2)
    • junio 2010 (4)
    • mayo 2010 (5)
    • abril 2010 (2)
    • marzo 2010 (4)
    • febrero 2010 (6)
    • enero 2010 (7)
    • diciembre 2009 (5)
    • noviembre 2009 (5)
    • octubre 2009 (7)
    • septiembre 2009 (2)
    • agosto 2009 (2)
    • julio 2009 (4)
    • junio 2009 (9)
    • mayo 2009 (10)
    • abril 2009 (10)
    • marzo 2009 (3)
  • junio 2025
    L M X J V S D
     1
    2345678
    9101112131415
    16171819202122
    23242526272829
    30  
    « Abr    
  • Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
    Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Archives
    • abril 2020
    • noviembre 2017
    • octubre 2017
    • septiembre 2017
    • abril 2017
    • marzo 2017
    • diciembre 2016
    • mayo 2016
    • abril 2016
    • agosto 2015
    • julio 2015
    • febrero 2015
    • enero 2015
    • diciembre 2014
    • noviembre 2014
    • octubre 2014
    • julio 2014
    • junio 2014
    • mayo 2014
    • abril 2014
    • marzo 2014
    • diciembre 2013
    • noviembre 2013
    • octubre 2013
    • junio 2013
    • mayo 2013
    • abril 2013
    • marzo 2013
    • diciembre 2012
    • noviembre 2012
    • octubre 2012
    • julio 2012
    • junio 2012
    • mayo 2012
    • abril 2012
    • febrero 2012
    • diciembre 2011
    • noviembre 2011
    • octubre 2011
    • julio 2011
    • junio 2011
    • mayo 2011
    • abril 2011
    • marzo 2011
    • febrero 2011
    • enero 2011
    • diciembre 2010
    • noviembre 2010
    • octubre 2010
    • agosto 2010
    • julio 2010
    • junio 2010
    • mayo 2010
    • abril 2010
    • marzo 2010
    • febrero 2010
    • enero 2010
    • diciembre 2009
    • noviembre 2009
    • octubre 2009
    • septiembre 2009
    • agosto 2009
    • julio 2009
    • junio 2009
    • mayo 2009
    • abril 2009
    • marzo 2009
  • Search






  • Home
  • tariKe.org

Este blog este bajo una licencia de Creative Commons. Creative Commons License Designed by FTL Wordpress Themes brought to you by Smashing Magazine

Back to Top