Ante la preocupante proliferación en algunos bares de canciones con insistentes estribillos formados únicamente por la onomatopéyica frase “papa parrapa parrapa parrapa pa”; y habiendo vivido el inevitable comienzo de la liga nacional de fútbol, he tomado la única opción posible: volverme a mi morada cercana a un basurero del tercer mundo. Como mis amigas bien saben, esto de “vivo en un basurero del tercer mundo” lo he explotado hasta la saciedad este verano, pero creo que “estoy ansiosa por estrenar mis nuevas tetas de silicona” hubiera dado mejor resultado en lo que a alcohol gratis y canciones solicitadas a DJs sin escrúpulos se refiere. Aunque bien es verdad que esta última declaración de principios, sin una base empírica, no creo que cuele.
Así, trámite El Cairo, he vuelto a Addis. Ahora vivo a nivel del suelo (antes vivía en un primer piso. Hay quien asciende, y hay quien no), por lo que hoy he desecho la maleta con un nutrido grupo de la Santa Infancia que miraba por la ventana abierta y comentaba mis pertenencias: “esos pantalones ya los tenía el año pasado, esa camiseta es nueva, qué bonito jersey”. Se entretienen con cualquier cosa. Tendré que marcar las distancias porque, si no, me arriesgo a vivir en Gran Hermano y, mira, no es plan.
La Santa Infancia me ha recibido con la usual algarabía. Y con una duda existencial de insólita profundidad: “¿Nos has traído la segunda parte de Crepúsculo?” Están obsesionaos. Les he dicho que Crepúsculo 2 (lo que será Luna Nueva) no ha salido todavía, pero que he traído un montón de medicinas para curarles los hongos en las uñas y las tiñas en las cabezas, y que les he comprado el DVD de Mamma Mia! (el musical de Meryl Streep). Me han dicho que vaya asco de maleta he compuesto. Son niños de emociones fugaces: la alegría del reencuentro les dura más bien poco.
Jajaja…, es que me parto contigo nena. ¡Cómo te he echado de menos!.
Si un día escribes un libro, con ese estilazo literario que tienes, seguro que engancha más que Crepúsculo.
Besos. Mª José
Bienllegada, bienvenida!.
En cuanto les pongas mamma mía sucumbirán, seguro.
Esperamos noticias.
Un bico.
Si internet te fuera a velocidad de ONO, pues te mandaría links de fotos de los actores.
Pero sé que los niños con eso no tienen suficiente, quieren más.
Te bajaste la de «Mean Girls»?
Paraparaparaaa papapapaaaa
paraparaparaaara para para paaaaa
Me la bajaré y me la pondré de politono para… para cuando me llames el año que viene.
Cómo nos alegramos de volver a leerte.
Un beso.
Bienvenida de nuevo; te echaba de menos 😀
Un abrazo,
Nür
Ya hace unos días que miraba cada día haber si habías escrito. Hoy me ha hecho mucha ilusión ver que habías vuelto. Qué envidia! Yo llevo unos días que la idea de volver a Etiopía me está robando el sueño, todo me recuerda allí, echo de menos a los niños, las calles, la gente, los mercados, TODO!
Nada, que me alegro de que vuelvas a estar con tu Santa Infancia y que nos vuelvas a encantar con tus relatos.
Un beso,
Laia
Me estreno para decirte más de lo mismo mujer, …que se te ha echado de menos y mira que te hemos conocido tarde!.
Es un placer encontrarte en la pantalla, mano a mano con la Santa Infancia..
Disfrutemos pues de intensidades.
Veo que a pesar de la altitud y la cercanía del basurero, no ha cambiado tu buen humor. Me alegro de que estés de vuelta, lejos, pero por aquí!
Un besico reina
Acabo de leer la despedida de Teresa López de sus paisanos en Alto Aragón
http://www.diariodelaltoaragon.es/NoticiasDetalle.aspx?Id=590362
Enhorabuena
Que los sueños sigan existiendo en Mekanisa, en Kolfe Keranyo, en Arada, en Kechene…
Ale maja, ya puedes tener un año de novedades porque este verano en cuanto a monólogos será difícil de superar.
El mail de he llegado sana y salva tampoco hacía falta, viendo que las noticias no decían nada de aviones caidos ya lo supusimos (como ves, el rencor sigue estando dentro de mi)
bsins
Siempre es un placer poderte leer… disfruta del día a día y esperamos, PRONTO, tu regreso… snifsnifsnif… que me he puesto tontorrona
Así son los peques, por un globo del color preferido, se van ciscando y te dejan con el vaso del gintónic o el rioja en una mano, explicándoles el por qué no se deben seguir los tres primeros artículos del comportamiento humano.
Veo que ya estas inmersa en tu rutina, disfruta y ya sabes que aquí estaremos. Prometo enseñar a Jara a dar besitos para que cuando vuelvas te vaya andando a darte uno. Un besico de los tres.