• Home
  • tariKe.org
Blue Orange Green Pink Purple

Archive for febrero, 2015

You can use the search form below to go through the content and find a specific post or page:

Feb 04

ESAS FOTOS DE HAMBRUNAS…

Desde hace ya algunos años, sobre todo desde que los índices de crecimiento económico dan la razón sobre el papel al gobierno, todo artículo que se precie sobre Etiopía comienza haciendo referencia al imaginario colectivo sobre el país: las hambrunas de los 80 y esas fotos de niños famélicos. Y entonces los artículos, sobre todo los que aparecen en los periódicos de aquí, te dicen que todo eso ya no es así. Que estamos creciendo como la espuma. Que el gobierno se está empeñando con todo su ser para que todos tengan su plato de injeera cotidiana. Yo percibo siempre este esfuerzo soterrado de ir más allá del tópico, de cambiar el imaginario colectivo, de presentar Etiopía como un país en marcha, activo, con futuro.

En todas estas cosas pensaba yo cuando me pusieron en brazos al sobrino de la señora B., un niño de menos de un mes cuya madre había fallecido a la semana de dar a luz. Había ido al hospital, le dijeron que todavía no le tocaba parir, volvió a casa y parió allí y una semana después murió. La señora B. decidió llevarse al recién nacido, porque estaba algo pachucho y porque el viudo tenía otros cinco hijos de los que ocuparse. Y yo, oliéndome de lejos la tostada, fui a visitarla y a preguntarle cómo estaba su sobrino. Pues eso, no del todo bien, me dijo. Traémelo, le pedí, como si fuera un rey medieval, preséntame a tu hijo. Mandíbula desencajada cuando mi compañera desenvolvió el paquetillo y nos encontramos al imaginario colectivo: niño aparentemente prematuro (y eso explicaría la absurda confusión hospitalaria) con un grado híper alto de malnutrición. Así, a simple vista.

Dí el pistoletazo de salida y todas a correr como locas. En unos hospitales no tenían la leche especial que necesitaba el pequeño y en otros, sencillamente, no tenían permiso para tratar malnutridos recién nacidos. De oca a oca y tiro porque me toca. En un país que recibe miles de millones de todas las monedas posibles para el combate a la malnutrición, y en trescientos kilómetros a la redonda ningún hospital público tenía los recursos ni la capacidad de tratar a nuestro pequeño todavía sin nombre. Eso sí, para no aumentar los números sobre mortalidad, ni siquiera lo ingresan. Así no es su responsabilidad. Así se queda sin nombre, sin número. Fuera.

En un momento dado de la carrera, me lo volvieron a plantar en los brazos, mientras las Señoras Vulnerables organizaban todo para el enésimo traslado. Y allí es donde, mientras miraba a aquel monillo recién nacido, ya desfigurado, respirando débilmente, con aquellos dedos que supongo que eran de longitud normal, pero que parecían muy, muy largos porque eran finos, finos, con miedo de que cualquier gesto, cualquier movimiento, pudiera quebrarle la vida, pensé en todos esos artículos, en todos esos intentos de negar la realidad sólo porque se ha convertido en mainstream. He conocido mucha gente que, cuando viene a Etiopía, queriendo ir más allá del tópico, se fijan sólo en lo positivo (que lo hay). Y Etiopía, hoy por hoy, es todavía niños que mueren de hambre. Y adultos que mueren de hambre. En Etiopía todavía hay mucha, muchísima gente que pasa hambre. De la de verdad. Y muchas mujeres que mueren al dar a luz. Y luego te dicen que es porque, culturalmente, nadie va al hospital. Pero en esta ciudad donde vivo todos saben que el hospital tiene de hospital sólo eso: el nombre.

Me gustaría decirles que esta historia acabó bien. Que el monillo sobrevivió y que pudimos buscarle un nombre más adecuado que el que se nos ocurrió para rellenar el registro en el primer hospital en el que estuvimos (le pusimos un nombre ortodoxo y luego resultó que el niño era musulmán). Pero no. Behamlak falleció diez días después de su ingreso en un hospital de la Iglesia Católica. Falleció en un sitio digno, donde hicieron mucho más de lo que habían hecho en los tres hospitales precedentes, públicos y privados. Pero falleció. De hambre. Y de ignorancia. Y sí, Behamlak es Etiopía. Y como él, tantos otros.

Comparte esto:

  • Twitter
  • Facebook
Feb 02

TRIBUS ETÍOPES: LAS TIGGISTS

Hay gente que nació para llamarse Tiggist. Niñas. Y mujeres.

Tiggist quiere decir “paciencia” y, como ya dije hace tiempo, es un nombre extremadamente común. En ciertos sectores.

Las Tiggist suelen ser gente nacida en el campo. En la ciudad nadie llamaría a su hija Tiggist. Rara vez son hijas únicas. Lo más normal es que sean la quinta o la cuarta de una fila de siete u ocho hijos. Cuando se te acaban las ideas, pues le pones Tiggist. De pequeñas son niñas tranquilas, que te las puedes llevar a cualquier sitio y ni te enteras de que están. A lo mejor porque pasan su vida sin que nadie se entere de que están. Las crían hermanos y hermanas, con la ayuda de madres normalmente analfabetas y profundamente ignorantes. Así, las Tiggist cuando crecen, a lo mejor sí aprenden a leer y escribir, pero el poso de ignorancia se lo quedan de por vida.

La Tiggist estándar suele ser mujer de pocas luces y menos energía. La Tiggist media hace lo justo y necesario para sobrevivir. Suelen ser seres anodinos que, con el tiempo, desaparecen de tu memoria o intercambian caras e historias en tu recuerdo. Conoces tantas que te lías, y ya no te acuerdas quién era la señora de la limpieza y quién la madre de varios de la Santa Infancia. Porque las Tiggist rara vez escapan a su destino. Suelen perpetuar roles: casarse con un marido no elegido, parir hijos así como hacen todo… con desgana y un poco porque es lo que toca.

Las más despiertas, en cuanto pueden, se cambian el nombre, y se ponen Yordanos o Selamawit. Y a veces realmente consiguen ser Yordanos o Selamawit: gente de ciudad, con posibles, despiertas, activas. Si se quedan con Tiggist, suelen embarazarse a los 18 a más tardar y perpetúan los roles de aquella madre que un día, porque ya se había quedado sin ideas, las llamó Tiggist. O Addisé. O Abeba.

La parte positiva es que en Etiopía los niños nunca se llaman como los padres, por lo que es poco probabe que una madre Tiggist le ponga a su hija Tiggist. Y que a poco que pienses un poco el nombre, se te ocurren cosas más bonitas. Y que, por suerte, cada vez hay menos mujeres que tienen más de cinco hijos. En ciertos sectores.

En mi trabajo actual, una de los miembros del staff se llama Tiggist. Cuando me la presentaron, le pregunté a mi colega si era una Tiggist de manual. Después de mi explicación sucinta de lo que era un Tiggist de manual, mi colega me confirmó que nuestra trabajadora era eso: una Tiggist. Sin muchas luces. Sin mucha maldad, tampoco. Pocas picardías. Pocos sueños. Anodina. Gris en esta Etiopía aranguadi-bicha-key (verde-amarillo-rojo).

P.D: Espero que nadie se ofenda porque su hija o su esposa/compañera o su madre se llaman Tiggist. Me encantan los tópicos. Este es sólo otro más. También les digo que nada me alegra más que encontrar una Tiggist meando fuera del tiesto con los cinco sentidos alerta… sólo que por el momento no me ha pasado nunca.

Comparte esto:

  • Twitter
  • Facebook

tariKe.org

  • Acerca de Tarike
    • tariKe.org
  • Etiquetas
    Addis Abeba Adopción Amárico Brother House Cine Comercio Cuarentena Drogas Emigración España Esperanza Etiopia Filas Gueter Idioma Iglesia Internet Juguetes Kaktus Koshe Manuales Música Nena niños confinamiento Nombres Etíopes Opinión Películas Racismo Radio Regalos Religión Salud Santa Infancia Sociedad Suministros Tarike Teatro Tiempo libre Tráfico Viaje Voluntariado Zway
  • Categorías
  • Sitios que visitaría sin dudar
    • Chino Chano

      Cerrar vista previa

      Loading...
    • Con Viento Fresco

      Cerrar vista previa

      Loading...
    • Diario del Altoaragón
    • Elia
    • Hombre Revenido

      Cerrar vista previa

      Loading...
    • Mama Etiopia

      Cerrar vista previa

      Loading...
    • Road to Ethiopia

      Cerrar vista previa

      Loading...
  • Entradas anteriores
    • abril 2020 (2)
    • noviembre 2017 (1)
    • octubre 2017 (2)
    • septiembre 2017 (4)
    • abril 2017 (4)
    • marzo 2017 (5)
    • diciembre 2016 (10)
    • mayo 2016 (1)
    • abril 2016 (4)
    • agosto 2015 (3)
    • julio 2015 (2)
    • febrero 2015 (2)
    • enero 2015 (2)
    • diciembre 2014 (1)
    • noviembre 2014 (3)
    • octubre 2014 (3)
    • julio 2014 (2)
    • junio 2014 (3)
    • mayo 2014 (2)
    • abril 2014 (2)
    • marzo 2014 (8)
    • diciembre 2013 (3)
    • noviembre 2013 (4)
    • octubre 2013 (6)
    • junio 2013 (3)
    • mayo 2013 (4)
    • abril 2013 (5)
    • marzo 2013 (7)
    • diciembre 2012 (2)
    • noviembre 2012 (3)
    • octubre 2012 (2)
    • julio 2012 (4)
    • junio 2012 (3)
    • mayo 2012 (1)
    • abril 2012 (2)
    • febrero 2012 (4)
    • diciembre 2011 (2)
    • noviembre 2011 (4)
    • octubre 2011 (4)
    • julio 2011 (1)
    • junio 2011 (2)
    • mayo 2011 (5)
    • abril 2011 (2)
    • marzo 2011 (2)
    • febrero 2011 (2)
    • enero 2011 (3)
    • diciembre 2010 (1)
    • noviembre 2010 (4)
    • octubre 2010 (5)
    • agosto 2010 (1)
    • julio 2010 (2)
    • junio 2010 (4)
    • mayo 2010 (5)
    • abril 2010 (2)
    • marzo 2010 (4)
    • febrero 2010 (6)
    • enero 2010 (7)
    • diciembre 2009 (5)
    • noviembre 2009 (5)
    • octubre 2009 (7)
    • septiembre 2009 (2)
    • agosto 2009 (2)
    • julio 2009 (4)
    • junio 2009 (9)
    • mayo 2009 (10)
    • abril 2009 (10)
    • marzo 2009 (3)
  • febrero 2015
    L M X J V S D
     1
    2345678
    9101112131415
    16171819202122
    232425262728  
    « Ene   Jul »
  • Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
    Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Archives
    • abril 2020
    • noviembre 2017
    • octubre 2017
    • septiembre 2017
    • abril 2017
    • marzo 2017
    • diciembre 2016
    • mayo 2016
    • abril 2016
    • agosto 2015
    • julio 2015
    • febrero 2015
    • enero 2015
    • diciembre 2014
    • noviembre 2014
    • octubre 2014
    • julio 2014
    • junio 2014
    • mayo 2014
    • abril 2014
    • marzo 2014
    • diciembre 2013
    • noviembre 2013
    • octubre 2013
    • junio 2013
    • mayo 2013
    • abril 2013
    • marzo 2013
    • diciembre 2012
    • noviembre 2012
    • octubre 2012
    • julio 2012
    • junio 2012
    • mayo 2012
    • abril 2012
    • febrero 2012
    • diciembre 2011
    • noviembre 2011
    • octubre 2011
    • julio 2011
    • junio 2011
    • mayo 2011
    • abril 2011
    • marzo 2011
    • febrero 2011
    • enero 2011
    • diciembre 2010
    • noviembre 2010
    • octubre 2010
    • agosto 2010
    • julio 2010
    • junio 2010
    • mayo 2010
    • abril 2010
    • marzo 2010
    • febrero 2010
    • enero 2010
    • diciembre 2009
    • noviembre 2009
    • octubre 2009
    • septiembre 2009
    • agosto 2009
    • julio 2009
    • junio 2009
    • mayo 2009
    • abril 2009
    • marzo 2009
  • Search






  • Home
  • tariKe.org

Este blog este bajo una licencia de Creative Commons. Creative Commons License Designed by FTL Wordpress Themes brought to you by Smashing Magazine

Back to Top