Dice uno de los personajes de Orange Is The New Black que en la coronilla siempre hueles a ti mismo. Cuando duerme a mi lado, la coronilla de la Nena me huele a berberé. Otros días me huele a humo. Me huele a polvo y, según dónde haya jugado, a veces a estiércol de vaca. Me huele a pipí de otros niños, a wot*, a vaselina para el pelo. En estos días de Ramadán, me huele a perfume barato si ha estado en brazos de algún musulmán. Me huele a sudor de la canguro. Me huele a hierba, y a Carrot Oil. Me huele a incienso y a café tostado. Me huele a Saba Samuna** y a pella hervida.
La coronilla de la Nena, me huele a Etiopía.
*Wot: La salsa que acompaña la injeera.
** Saba Samuna: jabón para lavar la ropa a mano.
Qué bonito.
Mi hija etíope, cuando pasamos más de tres semanas fuera de nuestro hogar castellano…al entrar en él siempre me dice «Mamá, es que aquí huele a Etiopía» nada más lejos de la realidad objetiva pero es que la subjetividad de cada uno es muy suya y yo creo que lo que me quiere decir es que huele a «hogar». Estará mayor la nena ya…