Hay días en los que no creo mucho en la Iglesia Católica, especialmente cuando desde las esferas de poder de la misma emanan mensajes de intolerancia y falta de respeto hacia la gente que cree o ama cosas distintas. En cualquier caso, también considero que en muchas familias hay primos que a lo mejor te son menos simpáticos, pero que no por eso dejas de pertenecer a esa familia, por lo que al final me defino como católica practicante. Intento cuidar mi fe del mismo modo que intento cuidar mi pelo o el modo en que me visto, esto es, intentándolo cada día pero con escasos resultados en ninguno de los tres campos; y respeto profundamente a todos aquellos que no precisan de una fé que les dé fuerzas para luchar cada día por aquello que creen digno de ser combatido.
Mi jefe directo aquí es Brother House. Como su título indica, es una persona consagrada (tiene votos de castidad, pobreza y obediencia). Más allá de sus votos, Brother House es una persona de pocas palabras, convicciones sencillas y trabajo incansable. Hace tres años, cuando empezamos un proyecto con una agencia oficial de desarrollo, nos hicieron cienes de assesments, que son reuniones interminables donde entre cuatro y cinco personas te hacen miles de preguntas con la única intención de rellenar el correspondiente report-cuestionario. Bueno, no exactamente. Lo que quieren es ver en qué fallas y ayudarte a solucionarlo, pero en vez de preguntarte abiertamente cuáles crees que son tus carencias, pues te montan diez o doce reuniones que te apartan temporalmente de tu cotidiana lucha contra tus carencias, y que se limitan a concluir lo que ya sabías.
En este marco, nos hicieron un assesment sobre nuestras capacidades educativas, al que yo obligué a asistir a Brother Hourse. Metidos en harina, una de las preguntas era:
_ ¿Qué retos enfrentáis cotidianamente en el cuidado de vuestra Santa Infancia?- no dijeron “Santa Infancia”, pero sí utilizaron el término “retos”, porque en la Cooperación nunca “tienes problemas”, siempre “se te presentan retos”.
_ La desintegración familiar, la movilidad campo-ciudad, la violencia doméstica, bla, bla, bla –esta era yo, que me sé la lección de memoria. Todas las personas assesment rellenaban incasables las celdas de sus cuadros.
_ ¿Y qué tácticas ponéis en práctica para afrontar esos retos?- como se ve, el lenguaje sobrecargado en estas reuniones es parte fundamental de las mismas.
Y allí, misteriosamente, porque no suele intervenir, habló Brother House: _ Feker -, dijo. “Amor” –los queremos un montón-, completó. Y retornó a su mutismo.
Las personas assesment se quedaron blancas. Comenzaron a mirar sus cuadros con aparente desazón, sin saber muy bien dónde poner la palabra. Al final, tras cinco minutos de deliberación, alcanzaron un acuerdo: “Quiere decir ‘orientación tradicional’ (‘traditional counselling’ en inglés)”, y eso es lo que pusieron en el report. Y respiraron satisfechos. Cuando salimos, Brother House comentó lacónico que no pensaba venir a ningún assesment más, porque le ponen nervioso las personas que no quieren escuchar.
Esta anécdota me vino el otro día a la cabeza cuando a T. se le volvió a ir la pinza. Esta vez el pollo nos lo montó a mí y a Brother House, que no accedimos a una de sus pretensiones. Y así estuvo dando el coñazo todo el día, inmerso en una espiral de ira que alcanzó su punto álgido cuando, tras cinco minutos de descanso, volvió a enfrentarnos con un pedrusco gigante en la mano. Cuando lo vimos venir, directo hacia nosotros, yo le susurré a Brother House “¿el pedrusco crees que te lo comes tú o yo?”, a lo que él me respondió, también por lo bajini, “quietos, sólo tenemos que quedarnos quietos”. Tensión máxima, mientras yo lamentaba mis nulas habilidades como portera de fútbol.
T. alzó la piedra y la lanzó con toda la fuerza que pudo… encima del futbolín que estaba justo delante de Brother House y de mí, que quedó lo que viene siendo destrozao. Luego, se dirigió hacia mí e intentó pegarme, y Brother House se interpuso, y así T. empezó a empujar a Brother House, mientras el resto de mayores de la Santa Infancia le suplicaban que parara, y Brother House nos indicaba que era mejor no acercarse.
Y allí, en ese momento de caos, con T. empujando a House, que se dejaba hacer, quedándose quieto, sólo quieto, sin moverse un centímetro, sin decir nada, sólo intentando alcanzar los ojos de T., intentando entender su ira, pensé con aboluta claridad: “cuánto Amor desperdiciado”. Amor de ese raro, de ese incondicional, del que perdona siempre, aguanta siempre y espera siempre.
Después de dos horas de hablar con Brother House, T. se calmó finalmente y pidió perdón. A mí, de la angustia, me dio un subidón de adrenalina que me duró toda la tarde, y que, en el lado positivo, me hizo traducir la película con una brillantez que parecía el cine una reunión de Naciones Unidas. No me pude dormir hasta la una de la mañana, cuando conseguí dejar de hablar compulsivamente. Un poco como me está pasando en este post.
La Iglesia en la que yo creo es la Iglesia de Brother House, de nuestra Santa Infancia y de tanta otra gente que cada día intenta equilibrar de nuevo la balanza. La Iglesia que cada día sale al patio de recreo, a las calles del chabolerío, a los pasillos de los hospitales más guarros del mundo. La Iglesia que es capaz de mirar a nuestro T. como si todavía creyera que puede ayudarle. La Iglesia que nunca pierde la esperanza.
El domingo 22 de Octubre, la Iglesia Católica celebró el Domingo Misionero. Gracias a todos aquellos que rezaron y se acordaron de gente como Brother House.
P.D: Brother House es un Salesiano de Don Bosco, y el centro donde él y yo trabajamos pertenece a esta misma congregación.
…gente como Brother House y como tú.
Emocionante.
Gracias a ambos. Y que no se desperdicie mucho amor, que hace mucha falta.
Gracias. ¿Sabes para qué me ha servido? Pues para darme cuenta de que eso en lo que crees, que es lo mismo que creo yo, no estaba tan lejos de mí como me parecía.
Así que mientras me dure el subidón, en lugar de seguir buscando me pondré manos a la obra.
Bicos.
Enhorabuena por vuestro amor y por vuestro esfuerzo y trabajo. Quizás aquí en el mal llamado «Primer Mundo» deberíamos aprender esta grandiosa lección. La lástima es que a mucha gente se le ha olvidado algo tan importante como esto y se preocupan de cosas más superficiales. GRACIAS!!!!
Me alegra muchísimo ver que existen personas como Brother House y tu. Muchas gracias. Muchos animos. Y nosotras, a seguir buscando fuerza para confiar y dejarnos guiar por ese Amor que tambien puede florecernos dentro.
Saludos.
GRANDE, como siempre… Gracias por recordarme que en un rinconcito de mi, un día tambien tenía las mismas ambiciones que tu, y creía. Desgraciadamente en el primer mundo es muy dificil CREER en la Iglesia Catolica, pero estoy contigo, en la IGLESIA que yo creo es en la que ACTUA y no en la que HABLA.
Como siempre pura emoción. Qué grande el AMOR, Ese que cada dia alguien como vosotros reparte a quien lo necesita, Que grande y hermoso todo lo que ecribes, Yo creo en gente como vosotros, en el amor que se da, en el deseo de ayudar y sanar, Yo que no soy de mucho creer os admiro y respeto enormemente. Gracias .
Yo creo en gente como vosotros. Un abrazo enorme
Si, es verdad, a veces el amor es lo unico que te hace seguir… y si no lo tienes te lo inventas
Esta es la clase de amor que emociona, la clase de fé que guía, la clase de compromiso que sirve. Y esas son las cosas que hay que apoyar, tengan el apellido que tengan…
Ese amor es el que salva al mundo de su autodestrucción. Es el milagro diario.
Una vez más, un post directo a la garganta.
Gracias por este post y por hacer que podamos creer en una parte de la Iglesia, la de verdad.
Gracias por enseñarnos cada día la esencia del ser humano. Las verdaderas entrañas de lo que somos.
Ánimo.
Este post me vas a permitir que se lo dedique a mi marido, porque él es de los que cree como tú, de los que se expresaría como tú y actuaría como tú. Leyéndote a ti pensaba en él, porque él cree de una forma sencilla como la tuya. Sin dogmas ni imposiciones a cumplir a rajatabla, sino valores firmes por los que guiarse. Esos mismos valores que la Iglesia predica e incumple al mismo tiempo….
A través de mi marido he conocido a otras personas como vosotros. La pena es que no os hagáis oir más dentro de esa Iglesia en la que os incluís.
cari, hoy haciendo la tarea que me has encomendado me he acordado de tarike y he vuelto para descubrir que tenía un montón de lectura atrasada (lo siento, mi vida ahora es tan nula fuera del curro que hasta me había olvidado de este rincón).
Me ha encantado volver por aquí
bsins
Creo en la misma iglesia que tu kaktus, gracias.