MUNDO ADELANTE
Hace un par de semanas me llegó un mensaje al móvil, anunciándome que estaban por aquí los de Españoles por el Mundo. Que, si alguien estaba interesado, que fuera a un bar a una hora para verlos. Yo no fui, en primer lugar porque era en Addis, y en segundo porque me conozco: soy demasiado empática. Mi pasado de periodista, lejos de darme las bases para una adecuada protección de mi intimidad y de la de la Nena, hace que me den pena las Paqui Peña de turno. Yo sé que si me ponen un micrófono, lo largo todo, Nena incluída.
En esto pensaba yo esta mañana, en mitad de mi sesión de masaje. Hace un mes empezó a dolerme la espalda y yo, que soy muy de “donde fueres, haz lo que vieres”, hoy me he decidido a acudir a una masajista local. Muy local.
He ido a su casa, que era la tradicional chabola de barro. En el patio, entre los árboles de falso banano, la señora me había puesto un plastiquillo con un colchón de paja. Primero me ha ofrecido un café, luego se ha calentado las manos acercándolas al hornillo del café, y luego me ha pedido que me desvistiera y me tumbara en la mencionada zona chill out.
Allí he estado durante veinte minutos mientras la señora me hacía el masaje. A mí me ha parecido bastante profesional, al margen de las ovejas que nos pululaban alrededor. Al menos ha cerrado la puerta de la calle con candado, porque a mí la imagen de la frenji tumbada medio en bolas bajo los árboles de banano con la señora curandera que me manoseaba me parecía desternillante, y sé sin lugar a dudas que la gente pagaría entrada para verlo. Y allí es cuando he pensado que, si me pillan los de Españoles por el Mundo, me hacen un especial. Los de Documentos TV no, pero los de Españoles sí. Dirán ustedes que estoy exagerando. Les comento que el final de la jornada laboral por la tarde me ha pillado subida en un carro tirado por asnos, sentada encima de una montaña de sacos de berberé, circulando por las calles de la ciudad cual reina de las fiestas de un pueblo mú raro.
Si no los llamo es por miedo al qué dirán, porque luego la gente dirá que quién soy yo para lanzar a la Nena a la fama y demás. En fin. Esperaremos hasta que desarrollen Etíopes por el Mundo y la vengan a ver a España.