Lo bonito del Interné, como reiteran siempre en los Congresos de Periodismo Digital, es el feedback, la interacción con los lectores, el que alguien te mente la madre en los comentarios. Y tú vas y le respondes: pues tú más. Y así.
Lo bonito de Etiopía son sus nobles gentes, agrestes paisajes y arraigadas costumbres, que diría Labordeta (invitado queda). Pero no su conexión a Internet, que apesta. Porque aquí, amigos todos, aquí todavía existen los “k”. I swear (como te lo cuento). Concretamente, a mí, en los días de conexión interplanetaria, me existen 33,6 Kb por sec. Y ya. ¿Que cómo hago para mantener un blog así de apañao? Como dicen donde yo nací: con ayuda del vecino, mi abuela mató el tocino. El mismo hermano que me diseñó el blog (Mr. K) me cuelga las entradas que, cuando puedo, le mando. Yo el blog este no puedo ni abrirlo desde casa. A veces lo veo cuando voy donde la Yeshi, la señora que regenta un Ciber Cafe ubicado en un container rosa chicle, que a ella le existen 240 Kb cuando hay luz. Los comentarios me llegan, de forma inexplicable (al menos para mí) a mi correo personal, llenando mis días de alegría sin fin.
¿Que a qué viene todo este rollazo? Como diría mi ídolo: me encanta que me hagas esa pregunta. Pues viene a que, sintiéndolo más que mucho, no puedo contestar a los comentarios en el blog. Me hace un montón de ilusión recibirlos, por lo que irracionalmente pediría que no dejarais de hacerlos, pero, siendo honestos, os tengo que decir que probablemente no contestaré (salvo que pueda escaparme a la Yeshi). Sí que intentaré contestar a través del correo personal, que sale en los comentarios, pero allí también el problema es un poco el mismo. Y que la cosa pierde gracia, porque el resto no pueden ver la respuesta.
En cualquier caso, aprovecho la oportunidad para agradeceros a todos los que os pasáis por aquí el interés demostrado. La Yeshi también os agradece que me obliguéis a dejarme los birretes en su Cibercafé rosa más a menudo. Un abrazo a todos.
Ay cari, que denoto un pelin de nostagia en tus palabras… tiene que ser complicado estar atrapado entre dos mundos tan diferentes y que enganchen tanto, no? Bueno tu sigue degustandonos con tus historietas, aunque he de decirte que algunas llegan tan hondo que es complicado incluso comentarlas, así que no desesperes porque no comentemos alguno de tus post, es que simplemente te dejan sin palabras, al menos es lo que me pasa a mi.
A mi no me respondas, que ya tengo bastante con mi ego.
Y que sepas que la Yeshi la he visualizado como una choni, pero etíope con su pelo tirante hacia atrás, mascando chicle y tratándote de «cari» (¿Cómo se dice cari en etiope?).
Escalofríos me entran de pensar que navegas TAN despacio.
Me acuerdo cuando yo estuve, hace muy poco, por tres meses en Etiopía. Yo estuve en el norte, en un pueblo llamado Wukro, más arriba de Makelle. Allí, la conexión a Internet, cuando había, era lo más lento que he podido provar. Había días que en una hora conseguía leer dos mails y responder uno. El primer dia parece que te vas a morir de desesperación pero yo, poco a poco, me fui acostumbrando y dejé de echar de menos la velocidad (todo hay que decir, que cuando volví flipé!).
Gracias por tu blog, me recuerda a mis días allí!
Espera? contestar los comentarios por mail? Empieza por contestar los mails, cari y luego ya si eso pasamos a metas mayores. Aqui lo importante es ponernos objetivos pequeños y conseguirlos. Y mandar esa foto, jodía.
bsins
Yo tambien quiero esa foto.
Si es por la Yeshi, que sea… pero don`t worry (chigrela, dicen por ahí ¿no?) que ya bastante tienes con hacer el Tarike (por cierto el nomnre nos gusta) a ciegas.
Besos
[…] de luz, que a pie de calle quiere decir que te cortan la luz día y medio sí, y medio día no. La Yeshi está que brinca del gozo. Shortage de agua, dado que los cienes de miles de ratoneras edificios […]